anécdotas del despecho

martes, 20 de julio de 2010

Vida 1 - Gatuna 0

Nuevamente me encuentro aquí, en la madrugada de un día jueves (¿o miércoles? nunca he sabido muy bien) pensando en lo aburrido que es mi día a día últimamente. Diremos que toda la emoción que podía tener un año, se concentró en los cinco primeros meses. Lamentablemente fueron 22 días de buenas emociones (ni si quiera, digamos 18) y 133 de malas emociones. 133 días... ¿no será mucho? Ustedes dirán "Exagera", pero No, no exagero. Efectivamente fueron una mierda de 133 días, número que probablemente esta subvalorado, probablemente es más alto, más duro, más... numeroso. Si... muchos días de muy malas emociones. Y bueno, pasó el tiempo y esas malas emociones ya no eran tan emocionantes.. simplemente eran cosas que seguían flotando alrededor mío, lo que no es bueno, pero tampoco es terrible. La cosa es que creo que en los últimos meses me ha pasado 1 MISERABLE COSA EMOCIONANTE POSITIVA. UNA. NADA MÁS. Así de penca. Y claro... el mundo se enamora, conoce gente, se va al exterior, tiene hijos, se casa, inicia carreras, termina carreras, y vive un sin fin de emociones... y yo sigo acá, pegada a mi computador, viendo una serie que ni si quiera veo, bajando una película mamona de esas que te hacen suspirar y decir "mierda, eso no pasa en la vida real ¿cierto?", y nuevamente lamentándome de que nada emocionantemente positivo pasa en mi puta vida. Y ya... no soy tan exigente, soy una mujer simple que quiere un poco de emoción, nada más. Algo que perdure durante un tiempo... ¿es mucho pedir? Porque... esta bueno, conocí a alguien, tuve una conversación borracha increíble con él, tomadas de manos y todo... pero ahí quedó. Llegaron las vacaciones y SHUAM... se congeló la cosa. Ahí quedo, ahí se fue mi momento emocionante. Mi tiriton nocturno, mi corazón quinciañero. Ahí se fue.

Agr, un carajo.


Gatuna - Necesita un varón...

1 comentario: