anécdotas del despecho

jueves, 23 de junio de 2011

So tired, give up, move foward.


Estoy bastante agotada. Si, es fin de semestre. Si, me quedé sola en mi casa y debo arreglarmelas sola. Si, he dormido poco. Pero va más allá de eso. Día a día me rodea una felicidad que no comparto, un goze que no reconozco porque, a pesar de que alguna vez fue mío, pasa el tiempo y se me olvida. No puedo decir que ha pasado mucho tiempo, porque un año y algo más, no es TANTO tiempo, pero aún así... se hace largo. Y es que un año se hace largo cuando hay duelo, cuando hay desilución, cuando hay una búsqueda incesante e infértil, cuando... cuando no pasa absolutamente nada. Es como mirar el reloj en una sala de espera. Ahora... bueno, a quién no le ha pasado. Cansa, pero bueh. Es por eso que hoy mi cansancio es distinto. Es por eso que hoy me siento como la única persona en una sala de espera que no hace esperar a nadie más que a mi. Y es que todos corren llamados por una enfermera que les dice que les toca. Entonces claro... todos se atienden, salen felices con sus recetas médicas y yo, bueno yo sigo mirando el reloj. La cosa es que...cuando decido dejar de mirar el reloj, alguien va y me corre la cara. Lo que quiero decir es que, luego de muchas horas de meditación profunda, de mirar por la ventana de la micro con desgano, de pensar en susodichos que nunca piensan en mi, de componer canciones triste en mi guitarra y de maldecir al universo por mi mala suerte, llegué a la conclusión de que realmente en este minuto ESTOY CHATA y no quiero pensar en el tema. No quiero pensar en nadie, querer a nadie, idear a nadie, hablar de nadie, escuchar de nadie, ni nada de nadie que finalmente seguirá siendo eso... NADIE. Como he dicho anteriormente en este mismo lugar, me cansé de gastar mi energía en algo que no va a terminar en nada. SO... ¿qué tiene de nuevo este post? La diferencia esta vez radica en que, dada la inmesa felicidad de toda persona que me rodea, ya que no sé de dónde apareció el BOOM del amor y, todos aquellos seres que solían ser desdichados en el amor, al parecer encontraron sus almas gemelas y ahora van felices comiendo perdices por la vida. So... ¿envidia? No, queridos. Ya bueno, quizás un poco, pero ese no es el problema. El problema es que es BASTANTE DIFÍCIL dejar de pensar en un tema, si es el ÚNICO tema que te rodea. Porque llegas a la ciudad satélite de SJ y tienes un mundo nuevo de emociones ajenas que te rodean y cuentan todas las maravillosas cosas que les estan pasando con sus pololos... YUPI YUPI. Y tu, que eri buena amiga, sonries, escuchas, asientes y dices: "que rico amiga, estoy tan feliz por ti". Y si... es cierto... pero realmente lo que quieres decir es: ¿Te tinca que estoy más botada que trapo sucio y no quiero escuchar todo el puto día de cómo el amor no es que no exista, si no que no me tocó no más? Una quiere no pensar en el tema.. y even so, te ataca como nunca.


Como si no bastara con mi cabeza de chorlito y mi corazón de cazuela.

:(


Gatuna - está cansada, triste y enojada. All at the same time.

No hay comentarios:

Publicar un comentario